La primera vez que ví a Tommy, fue cuando se iniciaba nuestro curso de teología de la Fe. Tenía larga cabellera rubia que se peinaba mientras caminaba y un aspecto extraño que me dio mala espina.
Efectivamente, Tommy resultó ser el "ateo residente" en mi curso. Objetaba de continuo la existencia de Dios y se burlaba de todo lo referente a Él. Al terminar el curso se acercó a mí y me dijo en tono cínico: -¿Cree usted que alguna vez encontraré a Dios?... No, le respondí con firmeza...¡Cómo!, ¿Qué no es el producto que representa?... Veo muy difícil que tú lo encuentres Tommy pero El te encontrará a ti. Se sorprendió de mi comentario, se alzó de hombros y se fue. Luego supe que se graduó y me alegré por él.
Pasado algún tiempo me sorprendió verlo entrar en mi oficina y lo saludé diciéndole el gusto que me daba verlo y entonces me di cuenta que algo malo le pasaba pues su aspecto era el de un enfermo, su rubio cabello se le estaba cayendo pero sus ojos eran brillantes y su voz firme.
"¿Que te pasa?", -le pregunté-, "tengo cáncer" me respondió y no tengo remedio, no sabe lo que se siente tener 24 años y saber que me voy a morir. Sin embargo -dijo-, podría ser peor. ¿Cómo peor? -pregunté-, podría ser un cincuentón sin valores ni ideales o pensar que emborracharme, seducir mujeres o tener mucho dinero es lo que cuenta. Otra vez me sorprendí y agregó, la verdad es que he venido a verlo a usted porque me acordé lo que me dijo el último día de clases cuando le pregunté si algún día encontraría a Dios y usted me contestó que no, lo cual me dejó perplejo, y después agregó que El me encontraría a mí. Pensé en eso muchas veces aunque mi Fe en aquellos días era nula. Pero cuando me dijeron los médicos que tenía un mal incurable empecé a buscar a Dios desesperadamente pero como usted me dijo no lo pude encontrar..
Decidí pasar el tiempo que me quedaba haciendo algo de provecho y me acordé de algo que le oí decir a usted en clase. La tristeza, esencialmente, consiste en ir por la vida SIN AMAR. Así que empecé con el ser más difícil, mi padre. Él estaba leyendo el periódico y me le acerqué y le dije: "papá quiero hablar contigo", él bajó lentamente el periódico y yo le dije: "te quiero papá, sólo quería que lo supieras". El periódico cayó al suelo en desorden y mi papá hizo 2 cosas que yo nunca le había visto hacer, me abrazó y lloró y pasamos mucho tiempo hablando. No me costó mucho trabajo hacer lo mismo con mi mamá y mi hermano, lo único que lamento es no haberlo hecho antes, apenas empezaba a abrirme a todos los demás y luego un día miré y Dios estaba ahí en el amor que prodigaba a los demás. Él me encontró pese a que yo había dejado de buscarlo. "Tommy", le dije, "creo que estás diciendo una verdad Universal, estás diciendo que la manera más fácil de hallar a Dios es abriéndose al Amor".
"Tommy ¿Puedo pedirle un favor? ¿Podrías repetir todo esto a mis alumnos?". Fijamos una fecha pero Tommy no pudo asistir, tenía una cita más importante, había dado un gran paso de la Fe a la Visión, encontró una vida mucho más hermosa que la perceptible por el ojo humano.
Antes de morir Tommy me llamó por teléfono y me dijo: "Padre no podré hablar con sus alumnos...".
"Lo sé", le dije.
"¿Se los dirá a ellos de mi parte? ¿Se lo dirá a todo el mundo de mi parte?"
"Sí Tommy se los diré... se los diré...".
"La persona con grandes ideales es más poderosa que quien todo lo tiene".
"En vez de usar la palabra problema, cambíala por la de oportunidad".
Efectivamente, Tommy resultó ser el "ateo residente" en mi curso. Objetaba de continuo la existencia de Dios y se burlaba de todo lo referente a Él. Al terminar el curso se acercó a mí y me dijo en tono cínico: -¿Cree usted que alguna vez encontraré a Dios?... No, le respondí con firmeza...¡Cómo!, ¿Qué no es el producto que representa?... Veo muy difícil que tú lo encuentres Tommy pero El te encontrará a ti. Se sorprendió de mi comentario, se alzó de hombros y se fue. Luego supe que se graduó y me alegré por él.
Pasado algún tiempo me sorprendió verlo entrar en mi oficina y lo saludé diciéndole el gusto que me daba verlo y entonces me di cuenta que algo malo le pasaba pues su aspecto era el de un enfermo, su rubio cabello se le estaba cayendo pero sus ojos eran brillantes y su voz firme.
"¿Que te pasa?", -le pregunté-, "tengo cáncer" me respondió y no tengo remedio, no sabe lo que se siente tener 24 años y saber que me voy a morir. Sin embargo -dijo-, podría ser peor. ¿Cómo peor? -pregunté-, podría ser un cincuentón sin valores ni ideales o pensar que emborracharme, seducir mujeres o tener mucho dinero es lo que cuenta. Otra vez me sorprendí y agregó, la verdad es que he venido a verlo a usted porque me acordé lo que me dijo el último día de clases cuando le pregunté si algún día encontraría a Dios y usted me contestó que no, lo cual me dejó perplejo, y después agregó que El me encontraría a mí. Pensé en eso muchas veces aunque mi Fe en aquellos días era nula. Pero cuando me dijeron los médicos que tenía un mal incurable empecé a buscar a Dios desesperadamente pero como usted me dijo no lo pude encontrar..
Decidí pasar el tiempo que me quedaba haciendo algo de provecho y me acordé de algo que le oí decir a usted en clase. La tristeza, esencialmente, consiste en ir por la vida SIN AMAR. Así que empecé con el ser más difícil, mi padre. Él estaba leyendo el periódico y me le acerqué y le dije: "papá quiero hablar contigo", él bajó lentamente el periódico y yo le dije: "te quiero papá, sólo quería que lo supieras". El periódico cayó al suelo en desorden y mi papá hizo 2 cosas que yo nunca le había visto hacer, me abrazó y lloró y pasamos mucho tiempo hablando. No me costó mucho trabajo hacer lo mismo con mi mamá y mi hermano, lo único que lamento es no haberlo hecho antes, apenas empezaba a abrirme a todos los demás y luego un día miré y Dios estaba ahí en el amor que prodigaba a los demás. Él me encontró pese a que yo había dejado de buscarlo. "Tommy", le dije, "creo que estás diciendo una verdad Universal, estás diciendo que la manera más fácil de hallar a Dios es abriéndose al Amor".
"Tommy ¿Puedo pedirle un favor? ¿Podrías repetir todo esto a mis alumnos?". Fijamos una fecha pero Tommy no pudo asistir, tenía una cita más importante, había dado un gran paso de la Fe a la Visión, encontró una vida mucho más hermosa que la perceptible por el ojo humano.
Antes de morir Tommy me llamó por teléfono y me dijo: "Padre no podré hablar con sus alumnos...".
"Lo sé", le dije.
"¿Se los dirá a ellos de mi parte? ¿Se lo dirá a todo el mundo de mi parte?"
"Sí Tommy se los diré... se los diré...".
"La persona con grandes ideales es más poderosa que quien todo lo tiene".
"En vez de usar la palabra problema, cambíala por la de oportunidad".
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